En nuestras instalaciones de tecnología de lavandería doméstica bien equipadas, nuestros especialistas prueban el efecto de limpieza, los efectos de lavado primario y secundario, la conformidad del etiquetado, la desinfección y el efecto sobre el artículo lavado.
Muchas de nuestras investigaciones se llevan a cabo como pruebas comparativas de productos: comparaciones objetivas de rendimiento de características definidas con al menos un producto de referencia.
Hohenstein enfatiza el diseño de pruebas prácticas para condiciones de la vida real y considera las normas y estándares actuales. El producto de referencia puede ser un modelo anterior de su producto u otro producto para la evaluación comparativa competitiva.
Además de su efecto de limpieza, una característica de rendimiento importante de los detergentes es si, y en qué medida, quedan olores indeseables en los textiles después del lavado. Evaluamos productos detergentes, como polvos, detergentes líquidos o cápsulas de gel, en qué medida reducen o evitan por completo el olor a sudor.
Cuando los textiles contaminados con gérmenes no se pueden limpiar higiénicamente mediante lavado a alta temperatura u otros remedios caseros, los desinfectantes para ropa y los enjuagues higiénicos pueden ayudar a prevenir la propagación de patógenos, incluso a bajas temperaturas (68 a 104°F).
Ofrecemos un procedimiento de prueba estandarizado (DIN EN 17658:2022-11) que evalúa de forma independiente el efecto desinfectante de los detergentes y abrillantadores de uso doméstico. Nuestra prueba de simulación de un lavado doméstico común considera el rendimiento de desinfección de un producto, con datos separados para los ciclos de lavado y enjuague.
Nuestro método de prueba también es adecuado para evaluar la capacidad de los detergentes biocidas para prevenir olores o deterioro estético causado por microorganismos.