REACH es un reglamento de la UE cuyo objetivo es proteger la salud humana y el medio ambiente de las sustancias químicas peligrosas. La normativa REACH se aplica a las formulaciones y sustancias químicas industriales y de consumo, así como a los productos que las contienen, incluidos los textiles, la ropa y los artículos para el hogar. La normativa restringe las sustancias cuyos riesgos no pueden gestionarse mediante un uso adecuado. REACH es administrado por la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA), una agencia de la Unión Europea.
Las empresas tienen que registrar sus sustancias de acuerdo con el reglamento para proteger la salud humana y el medio ambiente. La ECHA y los Estados miembros de la UE reciben y evalúan los registros individuales para aclarar las dudas iniciales. Es su responsabilidad evaluar si el riesgo de las sustancias puede gestionarse o no. Si los riesgos son inmanejables según el comité, pueden prohibir las sustancias peligrosas.
Los fabricantes que elaboran sustancias químicas para su propio uso -o para suministrar a terceros- tienen muy probablemente importantes responsabilidades en virtud de REACH. Estas responsabilidades también son efectivas cuando los fabricantes exportan sustancias químicas desde la UE.
Las empresas que compran e importan cualquier cosa de fuera de la UE/EEE, tienen algunas responsabilidades en virtud de REACH. El término "cualquier cosa" puede incluir:
En muchos casos, las empresas utilizan sustancias químicas sin darse cuenta. Si las empresas manipulan sustancias químicas en su actividad industrial o profesional, lo más probable es que tengan alguna responsabilidad en virtud de REACH. Los expertos de Hohenstein pueden ayudar a identificar si es necesario cumplir con REACH.
El anexo XVII del reglamento REACH restringe las sustancias químicas, metales pesados y otras sustancias en los productos de consumo vendidos en la Unión Europea. Además, se prescriben obligaciones de información, divulgación y notificación para los productos que contienen sustancias extremadamente preocupantes (SVHC).
La regulación de las sustancias enumeradas en el anexo XVII es más compleja, ya que existen diferentes restricciones para cada sustancia. REACH se aplica a todas las sustancias químicas y afecta a casi todas las empresas que operan en la UE.
Para cumplir REACH, las empresas deben identificar y gestionar los riesgos de las sustancias que fabrican y venden en la UE. Deben comunicar y demostrar -a la ECHA y a los usuarios- cómo utilizar las sustancias de forma segura y cómo gestionar los riesgos.
Si no existe una forma segura de gestionar los riesgos de las sustancias, las autoridades pueden restringir su uso. Se recomienda sustituir las sustancias más peligrosas por otras menos peligrosas.
Hohenstein comprueba si los productos cumplen las restricciones del anexo XVII y la lista SVHC. A continuación, los clientes pueden tomar medidas informadas para su propio cumplimiento.
El anexo XVII y la lista de SVHC ofrecen una visión general de las sustancias restringidas. Se necesita tiempo para leer la lista y conocimientos técnicos para interpretar qué sustancias están restringidas para los productos. No es una solución práctica. En muchos casos, es difícil saber qué sustancias químicas contienen los productos. Las pruebas con Hohenstein integran las pruebas de conformidad REACH personalizadas en un programa general de regulación y calidad.